Kioto es una importante ciudad de Japón, localizada en la parte central de la isla de Honshu. Es la capital de la Prefectura homónima y tradicionalmente también ha sido considerada capital de la Región de Kansai, aunque ésta sea solo una referencia geográfica más que un territorio administrativo concreto. Así mismo, está integrada dentro de la Región metropolitana de Keihanshin, compuesta por las áreas circundantes de las ciudades de Osaka, Kobe y la misma Kioto. Cuenta con una población de alrededor de 1.474.000 habitantes (a fecha de 2011), situándose entre las ciudades japonesas más pobladas. El área total del territorio de la ciudad es de 827,90 km²
qué ver en kioto
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- Santuario de Fushimi Inari. A sólo 5 minutos en tren de Kioto, es uno de los santuarios más espectaculares con sus miles de torii que cubren más de 4 kilómetros de caminos. Para dedicarle medio día como poco, aunque depende mucho de las ganas que tengáis de andar y del tiempo del que dispongáis, porque podríais llegar a pasar incluso el día entero, si queréis.
- Un paseo por el río Kamo a la altura de Pontocho, sobre todo si vais en primavera o verano, y sentaros a comer takoyaki en la orilla, mientras descansáis de un día duro de hacer turismo. Pareceréis japoneses auténticos. Se puede hacer a continuación de ver Gion, ya que está a pocos minutos caminando y así aprovechamos y vemos dos barrios de geishas a la vez.
- Templos Kinkaku-ji y Ryoan-ji. El primero también llamado pabellón dorado, es uno de los atractivos más importantes de Kioto. Muy visitado y lleno de turistas, pero merece mucho la pena verlo en directo, porque es espectacular. Y si visitáis Kioto y no veis este templo, luego os arrepentiréis cuando volváis. Lo bueno es que al lado tenéis el Ryoan-ji con el jardín zen más famoso del mundo, frente al cual debéis sentaros y meditar (algo os llamará a hacerlo… ¡aunque sólo sea el cansancio de hacer turismo!). Le podéis dedicar media mañana. El castillo de Nijo o Nijo-jo. Pasear por sus salas y oír el suelo crujir (en un sonido característico del castillo y de que hecho era un elemento de seguridad) nos transportará en el tiempo. Podemos acceder a él tomando un bus desde el templo Kinkakuji, si lo queremos hacer el mismo día.
- El templo Ginkaku-ji o pabellón de plata, aunque nunca llegó a cubrirse de este metal, por lo que resulta mucho más sobrio, pero también mucho más bonito que el Kinkakuji -¡al menos para algunos!. Para nosotros es una de las joyas (menos ostentosas) de Kioto y que merece la pena descubrir.
- El santuario Heian o Heian Jingu, que con su torii gigante y su color rojo resulta muy vistoso. Podéis ver este santuario y el templo Ginkaku-ji en una misma mañana.
- Arashiyama y su bosque de bambú. Una zona preciosa para pasear, montar en barca o, simplemente, relajarse. Un poquito más de medio día, entre que llegáis y volvéis al centro de Kioto o el día completo, si queréis aprovechar todo lo que Arashiyama tiene que ofrecer.